Más competencias municipales contra la violencia machista

Llegamos un año más al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, con la abominable cifra de 44 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2018. Y seguro que hemos salido a las puertas de nuestros ayuntamientos otras tantas veces para guardar unos minutos de silencio y condenar tan lamentables crímenes.

Podrían parecer ya actos inútiles estas protestas cada vez que hay una víctima de la violencia machista. Pero no, considero que debemos continuar saliendo a la calle y alzar nuestras voces, manifestar nuestra repulsa e intentar hacerla visible ante la sociedad para evitar que se acabe normalizando la barbarie machista.

Si bien, nuestras acciones de protesta no deben quedarse solo ahí, en la expresión del dolor y la repulsa que simboliza el minuto de silencio. Los ayuntamientos tenemos que desempeñar un papel muy activo frente a esta lacra social porque somos la administración más cercana a las víctimas y nuestros especialistas, los policías, los psicólogos o asistentes sociales, son quienes mejor conocen cada caso individual y quienes podrían ejercer una tutela eficaz y canalizar las posibles soluciones con mayores garantías de éxito.

Los ayuntamientos necesitamos urgentemente más competencias y financiación suficiente para dar las mejores respuestas a la violencia machista y, sobre todo, para trabajar a fondo en la detección del problema en el ámbito escolar y familiar o en el de la propia convivencia del barrio donde resida la posible víctima.

En nuestro ámbito de actuación hay dictadas 531 órdenes de alejamiento, una cifra que pone en evidencia la gravedad del problema que estamos abordando. En el Ayuntamiento de Elche, conscientes de esta situación, hemos dado impulso a distintos programas con el fin de poner coto a la escalada de violencia machista.

Hemos conseguido mediante diversos protocolos de actuación una importante coordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para intercambiar información, realizar planes de acción e implementar estrategias con el fin de mejorar la atención a las víctimas y evitarles penosos procesos y peregrinaciones por las distintas comisarías y cuarteles.

También incidimos en la formación, especialmente del profesorado, para impulsar hábitos de conciencia igualitaria que eviten actitudes xenófobas y machistas en edades tan tempranas como la adolescencia. Un profesorado bien instruido en esta temática es fundamental porque garantiza un trabajo eficiente, una pedagogía constante dentro del aula en los numerosos centros educativos a los que sería imposible llegar sin su concurso.

Trabajamos en lo que se está denominando el emponderamiento de la mujer para dotar a las posibles víctimas de herramientas que frenen las agresiones y evitar la normalización de las situaciones violentas con el fin de que las afectadas sean conscientes de lo que están sufriendo. Una acción que se complementa con el programa CLARA de iniciación al mundo laboral de las víctimas de la violencia de género, entre otras, en profesiones que no son habituales en el ámbito femenino.

Estamos a la espera de la instalación del centro 24 horas de atención a las víctimas en Elche que ha sido anunciada por la Conselleria y hemos iniciado el desarrollo de una normativa municipal para plantar cara a la prostitución y a la trata de mujeres en el término municipal. Impulsamos asimismo desde la Casa de la Dona numerosos programas y acciones de formación y atención y organizamos también talleres para hombres destinados a impulsar una nueva masculinidad basada en las relaciones igualitarias que se ha concretado con éxito en una reciente y numerosa concentración en la plaza del Raval.

Hacer del espacio público un lugar de igualdad que permita poner en valor la ciudad como espacio femenino, como forma de convivencia que facilite esas relaciones igualitarias, es otra de las líneas de actuación que perfilamos para erradicar la violencia de género.

Es escaso el presupuesto de 84.000 euros de este año para prevención, sensibilización, formación y coordinación, por lo que en 2019 aumentará un 25% y así cada año hasta duplicar dicha cuantía, si bien es cierto que supera con creces la cifra de 5.000 euros destinada a estas acciones que nos encontramos en 2015, cuando llegamos al gobierno.

Considero que los ayuntamientos necesitamos disponer de más recursos y competencias para poder tener un papel muy activo en el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista y en el Pacto Estatal, que contempla 200 medidas con mil millones de euros de presupuesto para los primeros cinco años. Solo de esta forma podremos avanzar con determinación frenando la violencia machista, para que llegue el día en el que no tengamos que salir a guardar más minutos de silencio por los execrables crímenes de mujeres inocentes. En el ámbito municipal no podemos permanecer impasibles y cada día debemos tener una mayor implicación en la lucha contra este machismo asesino.

Artículo de opinión de Carlos González | Alcalde de Elche