Detenido en Granada un experto falsificador que utilizaba hasta 44 identidades falsas para cometer estafas en centros comerciales
El arrestado falsificaba en su domicilio documentos de identidad que, posteriormente, utilizaba para realizar operaciones ilícitas con las que defraudó entre 250.000 y 1.000.000 de euros
Obtenía tarjetas de crédito expedidas por grandes centros comerciales y agotaba su crédito, que podía ascender hasta los 8.000 euros por tarjeta, mediante disposiciones en cajeros, compras en establecimientos y compras aplazadas
Ha sido detenido en la localidad granadina de Almuñécar, donde se localizó el laboratorio en el que fabricaba los documentos interviniéndose varios en proceso de falsificación así como diverso material informático y audiovisual
Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad granadina de Almuñécar a un individuo por estafar, presuntamente, entre 250.000 y 1.000.000 de euros a diferentes grandes almacenes de las provincias de Almería, Granada, Madrid, Murcia y Sevilla, utilizando hasta 44 identidades falsas. Para ello contaba con medios y conocimientos técnicos muy sofisticados, lo que le permitía elaborar documentos de identidad falsos de gran calidad. Los agentes han constatado que el detenido llevaba varios años viviendo con una identidad falsa para dificultar su localización e implicación en los ilícitos.
Las investigaciones se iniciaron en junio de 2020, cuando el servicio financiero de uno de los grandes almacenes afectados denunció la actividad fraudulenta que había detectado en la solicitud de una de las tarjetas que la empresa ofrece a sus clientes. Diversas gestiones permitieron a los agentes identificar al sospechoso y descubrir que contaba con un alto grado de especialización y conocimientos sobre cómo operar en el mercado financiero, técnicas necesarias para superar los controles dispuestos por las empresas estafadas.
En primer lugar elaboraba la documentación necesaria para la contratación de las tarjetas: DNI falso, obtención de un número de teléfono, número de cuenta falso y dirección de entrega de la tarjeta. Posteriormente se personaba en el centro comercial solicitando la emisión de una tarjeta. Para cumplir con los requisitos solicitados en el formulario, entregaba un número de contacto de una tarjeta telefónica de prepago, que previamente había conseguido con la documentación falsa, así como una dirección de correo electrónico y una dirección postal para el envío de la tarjeta.
Las direcciones postales para la recepción de las tarjetas se correspondían con domicilios deshabitados y con fácil acceso al buzón desde la vía pública para, de esta forma, poder recoger las cartas remitidas con las tarjetas y las claves. Se trataba de domicilios localizados en distintas provincias del territorio español, con especial incidencia en la provincia de Granada.
Una vez que el individuo recogía las tarjetas procedía a agotar su crédito, que podía llegar a los 8.000 euros por tarjeta, mediante disposiciones en cajeros, compras en establecimientos y compras aplazadas. Además había solicitado financiaciones independientes de los saldos de la tarjeta para realizar más compras y aumentar el beneficio obtenido, consumando con ello el ilícito.
Vivía con la identidad de otra persona para evitar ser descubierto
La investigación realizada por la Policía Nacional permitió comprobar que las filiaciones aportadas en las contrataciones pertenecían, en su mayoría, a personas fallecidas o que, sencillamente, no existían. Los cargos y las direcciones de entrega pertenecían a las provincias de Almería, Madrid, Murcia, Sevilla y, sobre todo, Granada.
Tras constatarse la contratación de tarjetas bancarias de comercios de forma irregular por parte del sospechoso y averiguarse su lugar de residencia, se practicó una entrada y registro en un domicilio de Almuñécar, donde se localizó un laboratorio con sofisticados aparatos, diversos útiles y dispositivos informáticos para la falsificación de documentos. Entre ellos fueron descubiertos varios ordenadores, varias impresoras láser, una impresora de tarjetas plásticas, una prensa hidráulica y material para su elaboración, lo que acredita el delito de falsedad documental y el de estafa.
Además les fueron intervenidos varios en proceso de falsificación, soportes en blanco, diverso material informático y audiovisual y un vehículo. Igualmente se ha podido constatar que el detenido llevaría años viviendo con la identidad de otra persona con el fin de dificultar su verdadera identificación y la acción de la justicia. En estos momentos, continúan las gestiones de investigación y no se descartan nuevas detenciones.
El DNI 3.0.: un documento de alta seguridad
El DNI 3.0. nació en enero del 2015 y, desde ese momento, es un documento de alta seguridad al incorporar las mayores y más sofisticadas medidas de seguridad que hacen virtualmente imposible su falsificación.
Además combina esas novedosas medidas con la última tecnología aplicada a la identificación de los ciudadanos, al disponer de un chip dual-interface que permite su utilización con contacto y también modo contactlesss. La incorporación de la tecnología NFC –Near Field Communication– a los dispositivos móviles de última generación elimina la necesidad de un lector de tarjetas o drivers, facilitando la conexión online y la autenticación del ciudadano.
Los falsificadores tratan de imitar las medidas de seguridad de los documentos, principalmente para confundir a los establecimientos y cometer los ilícitos. La Policía Nacional recomienda la consulta de las medidas de seguridad que se encuentran recogidas en la página oficial del DNI, www.dnielectronico.es y, siempre que sea posible, utilizar los certificados electrónicos de autenticación y firma que se encuentran en el chip DNI.