Las Clarisas acoge una exposición interactiva que plasma la realidad que viven las personas refugiadas que cruzan el Mediterráneo para sobrevivir
La muestra, que se podrá visitar hasta el 17 de febrero, ha sido impulsada por Solidaridad Internacional del País Valenciano con la colaboración de la concejalía de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Elche
La concejala del área, Mariola Galiana, presenta el proyecto y destaca que el objetivo de esta iniciativa “es concienciar a la ciudadanía sobre la vulneración sistemática que sufren día a día todas esas personas que huyen de sus países mayoritariamente por conflictos armados o guerras en busca de un lugar mejor”
El Ayuntamiento de Elche, a través de la concejalía de Cooperación al Desarrollo, ha colaborado junto a Solidaridad Internacional del País Valenciano para acercar la realidad que viven las personas refugiadas que cruzan el Mar Mediterráneo. La concejala del área, Mariola Galiana, acompañada de la representante de Solidaridad Internacional, Paloma Jiménez, y la fotoperiodista y autora de las fotografías del proyecto, Alicia Petrashova, ha inaugurado la muestra que estará en el centro cultural de Las Clarisas hasta el próximo 17 de febrero.
Una actividad donde, a través del teléfono móvil y una exposición inmersiva, el público puede ponerse en el lugar de un hombre o una mujer refugiada que cruza el Mediterráneo para sobrevivir. Además, las personas participantes podrán adquirir el rol y, por consiguiente, pueden transitar por la historia de vida de diferentes personas refugiadas y voluntarias y tomar decisiones que les lleven por diferentes caminos.
Mariola Galiana ha manifestado que “el objetivo que se tiene con esta iniciativa es concienciar a la ciudadanía sobre la vulneración sistemática que sufren día a día todas esas personas que huyen de sus países mayoritariamente por conflictos armados o guerras en busca de un lugar mejor”. Asimismo, la concejala ha puesto el foco en la persecución y la situación de amenaza que sufren las organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos humanos de las personas en movimiento, especialmente en el Mar Mediterráneo, ruta migratoria considerada hoy en día como la más peligrosa del mundo y ha animado a la ciudadanía a participar en esta actividad para vivir la experiencia real que sufren estas personas.
Se trata de un proyecto que encaja a la perfección con la línea estratégica que desde hace años sigue el Ayuntamiento, en cuanto a respeto por los derechos humanos, y que responde al compromiso municipal de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Para ello, el Consistorio ha colaborado con la cofinanciación, cesión de espacios y promoción de esta actividad. “El gran juego de los derechos humanos”, tal como se titula la actividad, se enmarca dentro del proyecto “Mar Mediterráneo: Derechos Humanos a la Deriva”. La campaña se inicia con los testimonios de Salvador Perelló y Alicia Petrashova, voluntarios de la ONG de rescate ProemAid, que comparten sus vivencias a través de entrevistas y fotografías sonoras para acercar a la población esta realidad.
Petrashova ha indicado que “nos gustaría que las personas que vinieran a jugar tomaran un papel más activo y que realmente vieran que su reflexión e implicación a través del arte contribuyen al cambio de esta horrible situación”.
Por su parte, Paloma Jiménez ha incidido en que el mensaje que se quiere llevar a la ciudadanía es humanizar y poner rostros de estas experiencias para conocer la extrema situación que se está viviendo actualmente. “Necesitamos estos espacios de incidencia política y de reconocimiento institucional para que estas personas, una vez pasen este infierno, puedan encontrar un hogar en Elche”, ha señalado.
Además de la aportación económica del Ayuntamiento de Elche, este proyecto ha sido posible gracias a la financiación de la Consellería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana y la Concejalía de Cooperación, inmigración y voluntariado del Ayuntamiento de Alicante.