Arrancan los sondeos arqueológicos para restaurar y poner en valor los restos de la antigua muralla almorávide
La edil de Patrimonio Histórico, Ana Arabid, informa de que la actuación la acomete el Ayuntamiento durante 15 días para, posteriormente, presentar los resultados a la Conselleria de Cultura, quien se encargará de la ejecución de una iniciativa surgida en el ámbito de los Pressupostos Participatius
La fortificación en la ladera del Vinalopó, en el tramo comprendido entre la pasarela del Mercado y el puente de Altamira, pertenecen a la primera fortificación andalusí de la ciudad, en principio datada entre la segunda mitad del siglo XI y principios del XII, algo que las catas confirmarán
Arrancan los sondeos arqueológicos previos a la elaboración del proyecto para la consolidación, restauración y puesta en valor de los restos de la antigua muralla almorávide. La concejala de Patrimonio Histórico, Ana Arabid, acompañada por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, ha informado a los pies de los propios restos en la ladera del Vinalopó que el Consistorio ha iniciado los trabajos durante esta semana y tendrán una duración prevista de 15 días para, a continuación, presentar el informe arqueológico resultante a la Conselleria de Cultura a fin de que esta ejecute el proyecto, surgido del ámbito de los Pressupostos Participatius.
Arabid ha concretado que las catas no solo se están efectuando en las zonas de cimentación de la muralla y en sus dos torres presentes en la ladera del río, entre la pasarela del Mercado y el puente de Altamira, sino que también se harán en el pasaje de Avelino Rubio, detrás de la ermita de San Sebastián, a fin de “esclarecer las diferentes técnicas constructivas existentes en la época en la que fue construida la muralla inicial, con los posteriores añadidos, y si se conservan otras partes de la estructura todavía ocultas”, ha precisado la responsable municipal.
Cañavate, por su parte, ha recordado que el objeto del estudio es la primera fortificación andalusí, de época islámica y anterior a la Vila Murada, en principio datada entre la segunda mitad del siglo XI y principios del XII, “algo que confirmaremos tras los sondeos e incluso si existen refacciones posteriores de época renacentista, que es lo que creemos”, unos datos que se sabrán, previsiblemente, tras las excavaciones y el análisis estratigráfico.
“Esta es una actuación necesaria, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Conselleria, para conocer más sobre nuestra historia y el estado de un elemento fundamental de nuestro patrimonio histórico, lo que permitirá la redacción del proyecto para poner en valor, consolidar y cuidar los restos arqueológicos de la muralla”, ha concluido la edil.