Las Playas de Elche serán espacios libres de humo de tabaco este verano para proteger el litoral de las colillas
El Altet acoge el izado simbólico de bandera en un acto que ha contado con la presencia de la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro; los ediles de Medio Ambiente, Esther Díez; y de Turismo, Carles Molina; y la directora del Centro de Salud Pública, Antonia Soriano
Esther Díez destaca que “la campaña va calando positivamente entre la ciudadanía tras el periodo de pandemia en que la concienciación sobre la afección de aquellas cosas invisibles sobre nuestra salud cobra especial importancia”
Carles Molina recuerda que por el momento la iniciativa no tiene carácter sancionador ni es una medida recaudadora y destaca que se están haciendo grandes esfuerzos en el mantenimiento de espacios y la limpieza
Elche contará con todas sus playas libres de humos de tabaco al adherirse todas ellas al plan de la Generalitat Valenciana denominado ‘Platges sense fum’, con el que se pretende sensibilizar y fomentar las políticas saludables entre la ciudadanía, así como proteger el medio natural, en este caso el litoral, para que esté limpio de colillas de cigarros. El Altet ha acogido el izado simbólico de bandera en un acto que ha contado con la presencia de la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro; los ediles de Medio Ambiente, Esther Díez; y de Turismo, Carles Molina; y la directora del Centro de Salud Pública, Antonia Soriano.
La concejala de Medio Ambiente ha recordado que “la acción tiene un doble objetivo: por un lado, concienciar sobre el impacto del consumo de tabaco en la salud humana ya que son más 5.600 las muertes asociadas al consumo de tabaco en la Comunidad Valenciana y, por otro lado, la afección ambiental en las playas”.
“Nuestras playas, además de un recurso turístico y de ocio, son un enclave natural de primer orden. De hecho, la playa del Carabassí forma parte del paraje natural del Clot de Galvany”, ha señalado Díez, quien ha puntualizado que “el servicio de limpieza recoge una tonelada de cigarrillos al año que, además de ser elementos contaminantes, tardan diez años en descomponerse”.
Asimismo, la edil ha indicado que la campaña incluye cartelería informativa y se divulgará entre los diversos medios de comunicación del municipio. Además, en las próximas tres semanas diferentes monitores estarán en las playas informando en qué consiste la campaña y animando a reducir el consumo de tabaco, respetando así el bienestar del resto de usuarios y usuarias.
“La campaña que ponemos en marcha desde las concejalías de Medio Ambiente y Turismo desde hace tres años es una manera también de luchar contra la emergencia climática y va calando positivamente entre la ciudadanía tras el periodo de pandemia en que la concienciación sobre la afección de aquellas cosas invisibles sobre nuestra salud cobra especial importancia y seguiremos trabajando en esta línea”, ha manifestado la concejala.
Por su parte, Carles Molina ha enfatizado que la iniciativa se alinea con los objetivos de tener recursos turísticos de primer nivel, además de la conservación medioambiental y el fomento del respeto hacia la salud. Molina ha destacado que se están haciendo grandes esfuerzos en el mantenimiento de espacios y la limpieza y ha recordado que la iniciativa no tiene carácter sancionador ni es una medida recaudadora.
Mientras, Navarro ha agradecido al Ayuntamiento de Elche la implicación en esta campaña por cuidar la salud de la población y de las playas. La secretaria autonómica ha incidido en que “no se debe fumar para proteger nuestra salud individual y la colectiva” y ha remarcado que “es fundamental que en los espacios de convivencia seamos ejemplo y no fumemos delante de otras personas, especialmente menores, que después lo reproducirán de manera natural”.
“Todas las normas que se han ido aprobando reduciendo los espacios como en interior o terraza han supuesto que la gente deje de fumar”, ha destacado Navarro, quien ha insistido en “que el 24% de los residuos que se recogen de las playas son colillas y pueden tardar en degradarse más de una década, lo que supone un problema para el mantenimiento y limpieza de los arenales”.