Asegura que ha encargado un informe a la Abogacía de la Generalitat para recurrir “todo lo que sea lesivo” a los intereses de la Comunitat Valenciana en el real decreto que aprueba los planes de las cuencas
Reitera la apuesta del Consell por las energías renovables que considera la solución para alcanzar la soberanía energética y llevar a cabo el proceso de descarbonización
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado una línea de ayudas para rebajar en 10 céntimos por metro cúbico el precio del agua desalada que el Gobierno central ha fijado en 0,34 céntimos, por lo que su precio final para los usuarios de la Comunitat Valenciana será de 0,24 céntimos.
Así lo ha manifestado durante la sesión de control de Les Corts donde ha reiterado la prioridad del Consell de disponer de “agua para siempre para nuestros agricultores”. Asimismo, el president ha avanzado que solicitará “de inmediato” la constitución de la comisión de seguimiento para evaluar “las inversiones que, por primera vez en la historia, se van a realizar en la cuenca del Segura”.
Ximo Puig ha avanzado que en esta comisión bilateral también participarán, por parte de la Generalitat, representantes de los agricultores alicantinos con el objetivo de que puedan realizar la fiscalización de las inversiones que se lleven a cabo.
Durante su intervención, el jefe del Consell ha insistido en que el trasvase Tajo Segura “es irrenunciable”, porque según ha asegurado “tenemos derecho y porque el Tajo lo debe y lo puede permitir”. En este sentido, ha señalado que desde el Gobierno valenciano “haremos valer esa reivindicación ante el Gobierno con diálogo y con todos los medios necesarios, incluidos los legales”.
A este respecto, Puig ha anunciado que ha encargado un informe a la Abogacía de la Generalitat para recurrir “todo lo que sea lesivo” a los intereses de la Comunitat Valenciana, en referencia al real decreto sobre los planes de cuenca aprobado este martes por el Consejo de Ministros.
El president ha rechazado entrar en confrontaciones territoriales y ha defendido la necesidad de disponer de recursos hídricos adicionales procedentes de la desalinización “a un precio asequible” para lo que tanto el Gobierno de España como el Consell subvencionarán el coste del agua desalinizada.
Asimismo, ha insistido en que se debe seguir optimizando los recursos existentes mediante la depuración y reutilización, y ha valorado la inversión de más de 500 millones de euros para conseguir “agua suficiente, ser más autónomos y tener mas soberanía para ejercer el magnífico trabajo que realizan los agricultores de la Vega Baja”.
Apuesta por las energías renovables
Durante su intervención, el president también se ha referido a la apuesta del Consell por avanzar lo más rápidamente posible en la obtención de energías renovables “con las mejores garantías medioambientales y con la máxima participación posible”, porque según ha señalado “son la solución para alcanzar la soberanía energética y para llevar a cabo el proceso de descarbonización”.
Por ello, ha reiterado la apuesta “pionera” del Consell por establecer un mapa de la Comunitat Valenciana que señale emplazamientos adecuados para nuevas instalaciones de energías renovables “donde no se produzca ninguna agresión medioambiental”.
Por último, Puig ha insistido en la repercusión positiva de las plantas de renovables como generadoras de empleo y, además, ha avanzado que se está trabajando en una nueva normativa que permita que los municipios donde se genere más energía de la que se consume reciban beneficios en su propia factura energética.