La concejala de Urbanismo, Ana Arabid, ha anunciado que la Junta de Gobierno tiene previsto aprobar esta misma semana el informe de impacto ambiental incluyendo las propuestas introducidas por la Conselleria de Cultura en el mismo. Un trámite con el que se da un importante paso para desbloquear la situación en la que se encuentra el inmueble y a la vez normalizar su entorno.
“Damos un paso más en la tramitación urbanística para la protección de la fachada del edificio de Nuevo Riegos el Progreso y la ordenación urbanística de la manzana que permita devolver la normalidad a la zona y eliminar los puntales existentes hoy en día”, ha indicado Arabid.
La concejala ha explicado que la próxima Junta de Gobierno Local aprobará la evaluación ambiental de la modificación del Plan General (PGOU) y del estudio de detalle que lo complementa. “El objetivo es la modificación para incluir en el plan especial de edificios protegidos la protección de la fachada del edificio recayente en la Plaza de la Constitución, así como otros elementos de la fachada interior y del patio”, ha aclarado la concejala.
“Una vez sometida a información pública y recabados los informes preceptivos procederemos este viernes a aprobar la evaluación ambiental con las determinaciones propuestas por la Conselleria de Cultura. En este caso se incluye el incremento de una altura en el edificio cuando inicialmente se proponían dos nuevas alturas”, ha indicado Arabid. Junto a ello, respecto al patio que sirve de conexión con el edificio de la calle Empedrat se establece que su protección debe permitir conjugar el interés patrimonial del edificio con la materialización de la edificabilidad que el Plan General otorga a la parcela.
“Cerramos una fase más, en este caso la de la evaluación ambiental del documento e iniciamos la fase de planeamiento. Es decir, cumplimos con un trámite necesario y en las próximas semanas la Junta Local de Gobierno someterá a información pública el documento de la modificación del Plan General que ya contendrá esa solución definitiva a un problema urbanístico en el centro de la ciudad y supondrá, por tanto, la eliminación de los puntales de la fachada y la normalización del tránsito en la zona”, ha indicado la concejala.