Tanto el alcalde como Borja expresaron su satisfacción porque las representaciones estivales recuperen la normalidad tras dos años de pandemia.
“Es una inmensa alegría ver izar de nuevo el cielo y comprobar cómo revivimos esas sensaciones de otros años y cómo empezamos a pensar que el Misteri está ya a la vuelta de la esquina y Elche va a volver de disfrutar de La Festa”, señaló el alcalde.
Por su parte, Francisco Borja declaró que “el mundo de la Festa está en su casa, en la Basílica de Santa María y estoy convencido de que este año las representaciones serán recibidas por el pueblo de Elche con más alegría que nunca”.