Alrededor de dos tercios esperan permanecer en los países que les han dado acogida hasta que hayan desaparecido las hostilidades y hasta que la situación de seguridad haya mejorado, de acuerdo con nuevos hallazgos publicados hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados,
El informe “Vidas en pausa: perfiles e intenciones de las personas refugiadas de Ucrania” muestra que, debido a la guerra, los refugiados constantemente expresan preocupación por su futuro, lo cual les impide hacer planes fijos a largo plazo.
Para llevar a cabo la encuesta, ACNUR y sus socios entrevistaron a alrededor de 4.900 personas refugiadas de Ucrania en República Checa, Hungría, la República de Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia entre mediados de mayo y mediados de junio de 2022 para conocer mejor sus perfiles y comprender sus intenciones de futuro.
Los datos muestran que el 16% planeaba volver a Ucrania en los próximos dos meses; de hecho, el 15% solo tiene prevista una estancia temporal para visitar a su familia, obtener suministros y ayudar a evacuar a sus familiares. De las personas que esperan retornar, el 40% planea hacerlo en el transcurso del próximo mes.
Sin embargo, los planes sobre si quedarse o cuándo trasladarse varían significativamente dependiendo de la región de origen, el tiempo transcurrido desde el desplazamiento y el país de acogida. En ese sentido, una mayor proporción de refugiados de Kiev y otras áreas del oeste tenían previsto retornar, en comparación con aquellas personas que llegaron del este y del norte de Ucrania.
El trabajo de ACNUR en la región para ayudar a los refugiados y desplazados forzosos dentro de Ucrania apoya y complementa las respuestas de los gobiernos, en colaboración con las agencias de Naciones Unidas y las ONG socias. ACNUR ha estado apoyando a las personas refugiadas en la región mediante ayuda en efectivo, asesoría jurídica e información, distribución de artículos de primera necesidad, creación de espacios seguros y canales de derivación para personas refugiadas en situación de vulnerabilidad, y formación de las personas que dan respuesta a la emergencia.
Desde febrero, ACNUR ha brindado asistencia a más de 1,5 millones de personas en toda Ucrania; para ello, ha ampliado los programas de protección, vivienda y asistencia, sobre todo para llegar a quienes viven en las áreas más afectadas por la guerra. Actualmente, el enfoque se centra en la preparación para el invierno; en ese sentido, en lo que va de año ACNUR ha prestado apoyo a casi 200 centros de acogida y centros colectivos mediante la creación de unas 74.000 camas y tiene previsto ampliar la capacidad de alojamiento creando o mejorando otras 19.000 camas, para que las personas que han huido de sus hogares tengan un lugar digno donde dormir protegidas del frío. En función de los recursos disponibles, ACNUR apoyará a las familias con ayudas al alquiler y reparará algunas casas dañadas, lo que beneficiará a las personas que han regresado a sus hogares.
La asistencia humanitaria por sí misma es insuficiente para combatir los peores efectos del invierno, crear oportunidades de medios de vida y fomentar la recuperación económica que se requiere con urgencia. Brindar apoyo al Gobierno de Ucrania resulta fundamental para garantizar alojamiento seguro y oportunidades económicas para las personas que aún están en el país o que desean regresar.