El Parque Municipal cuenta desde hoy con una nueva escultura. ‘Amor sin latido’, de Jesús García Trapiello, es una obra en recuerdo de los bebés que nos dejaron demasiado pronto, y que se ha inaugurado esta mañana en un emotivo acto que ha contado con la participación del alcalde, Carlos González, de los ediles Héctor Díez, Mariola Galiana y Patricia Macià, la representante de la asociación El Hueco de mi Vientre, Marian Mahamud, la matrona enfermera vocal del Colegio Oficial de Enfermería de Alicante Noelia Rodríguez, la matrona del Hospital General Universitario de Elche Paqui Rodrigo, y de cargos y personal de centros hospitalarios de la localidad, que han acompañado en este homenaje a madres y familias que han perdido a sus hijos durante la gestación, el parto o en los primeros meses de vida.
González, que ha manifestado que “este encuentro nos acerca a una realidad muchas veces invisible, desconocida, pero siempre terriblemente dura”, ha mostrado su gratitud por “el valiosísimo trabajo” que realiza El Hueco de mi Vientre, por el cual, gracias a su colaboración con el Gobierno local y con el Colegio de Enfermería, ha surgido “un espacio para el recuerdo y el encuentro”.
En ese sentido, Mahamud, quien ha mostrado su gratitud al Ayuntamiento por considerar y sugerir la suma de las propuestas de El Hueco de mi Vientre y las matronas del Colegio de Enfermería para construir este monumento, ha dado también las gracias a esta última entidad y al artista por donar el molde. Siguiendo la estela de otras urbes españolas, Mahamud ha indicado que la escultura se erige para que las familias puedan llorar a sus hijos fallecidos durante la gestación, el parto o en los primeros meses de vida. Una clase de duelo que, ha lamentado, “no es está tratando con la debida sensibilidad”. De ahí que la obra de García Trapiello sirva asimismo para concienciar, y que cuando alguien se encuentre con una familia que esté pasando por este dolor, “pueda tener una sensibilidad especial para reconocerlo y acompañarlo”.
El momento más emotivo ha sido cuando los presentes han podido escuchar el testimonio de Aldara Fernández Manchado. “Cuando vas al hospital para una revisión rutinaria o por una ligera sospecha de que tu bebé no está bien y escuchas la frase de ‘no hay latido’, el mundo se viene abajo”, ha contado visiblemente emocionada. “Es en ese momento cuando comienza un dolor con el que convivir”, ha señalado. Además, Fernández Manchado ha lamentado que “el duelo gestacional y perinatal no recibe la misma atención y empatía que otro tipo de pérdidas”; incluso desde el sistema de salud, necesitándose por “comprensión y sensibilidad”.
“El tiempo, la voluntad y la ayuda hace que por nosotras mismas podamos ver el sol y el camino vuelva a brillar”, ha continuado Fernández Manchado. “Queda mucho por andar, pero me gustaría creer que vamos en la dirección correcta con reuniones como esta, que hacen que le demos luz y que podamos hablar de esto sin tratarlo como un tabú”. González ha dicho sobre ello que testimonios como el de Aldara “le dan sentido a este acto”, y ha respaldado su “importante reivindicación” de una mayor sensibilidad hacia las mujeres y familias que sufren este tipo de dolor.
“Espacios como este expresan la voluntad y el impulso para que podamos reflexionar, comprender y acompañar a estas familias y recordar a esos bebés que siguen en nuestros corazones a lo largo de nuestra vida”, ha expresado la vocal del Colegio de Enfermería, siendo la pérdida de los mismos, ha definido, “no solamente física, sino de un proyecto de vida, de una ilusión, de amor; una pérdida que no está reconocida por la sociedad de hoy en día”, ha recalcado Noelia Rodríguez.
Emociones en bronce
Héctor Díez ha leído unas palabras escritas por el escultor para la ocasión, en las cuales se relatan cómo en 2019 empezó a esbozar su segundo encargo para la asociación El Hueco de mi Vientre. “Representa las emociones ante la pérdida del bebé deseado y esperado”, ha verbalizado García Trapiello a través del edil, detallando que todos los bocetos giraban en torno a un vientre y unos senos enormes. El diseño definitivo, ha continuado el texto, refleja “un vacío transversal, irregular, liso y pulido que llena de ausencia parte del vientre, la cadera y la espalda”, afirmando que “la ausencia también es vida”, y que la mariposa dorada de la pieza representa “la vida que inicia un camino diferente al esperado y que vuela rozando y acariciando el vientre que le dio vida”. “Porque el latido del amor es eterno”, finaliza la misiva.
Por otro lado, Paqui Rodrigo se ha mostrado orgullosa de ser partícipe “en conseguir que se pueda presentar este lugar tan bonito y emblemático de nuestra ciudad como espacio dedicado a los bebés que nos dejaron demasiado pronto”, una ubicación rodeada de palmeras, “símbolos de la paz y, en el antiguo Egipto, de la vida eterna”, ha precisado. Igualmente, ha relatado cómo un grupo de matronas del Hospital General de Elche, hace meses, propuso a los concejales Héctor Díez y Mariano Valera este espacio, coincidiendo con la petición de El Hueco de mi Vientre.
No obstante, la instalación de la pieza escultórica es fruto del entendimiento entre el Ayuntamiento de Elche, las matronas de Colegio de Enfermería de Alicante y El Hueco de mi Vientre. Esta última, una red sin ánimo de lucro fundada en 2013 y formada por psicólogas o matronas y madres que han vivido el fallecimiento o pérdida de hijos pequeños durante la gestación o tras el nacimiento. Experimentar o estar cerca de dicho drama las unió a todas en una iniciativa que va creciendo día a día, y que, además de apoyo y acompañamiento al duelo, impulsa formación, investigación y prevención de estas muertes tempranas.
Finalmente, mientras sonaban los acordes de ‘Recuérdame’ de la película ‘Coco’, interpretados por la violista ilicitana Paula Romero Rodrigo, las madres asistentes han cerrado el acto depositando piedras con el nombre de sus bebés fallecidos y otras ofrendas en el nuevo monumento, próximo al otrora Centro de Visitantes del Parque Municipal.