Desde 1969 se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones conmemorando dos eventos significativos: la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional en 1865. Sin embargo, a causa de la evolución del mundo en el que vivimos, a ritmo frenético, desde 2006 se celebra la efeméride del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Y por si fuera poco, y también relacionado con la temática, desde 2005 se une a este día el Día de Internet.
Con días como el de hoy se pretende sensibilizar a la comunidad mundial acerca de la utilización de Internet y otras Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con la finalidad de reducir la brecha digital en algunas sociedades.
Telecomunicaciones, Información e Internet. Tres palabras que nos mantienen conectados, e interconectados. Las telecomunicaciones han generado un impacto positivo en la sociedad facilitando las comunicaciones. Por su parte, las actividades productivas, en todos los ámbitos y niveles, también han visto crecer su desarrollo.
Si nos centramos en las empresas, las telecomunicaciones contribuyen al crecimiento económico en aspectos tales como productividad, el emprendimiento y la innovación, el empleo y la reducción de la pobreza. Además, la transmisión de información y de datos por Internet reduce costes y tiempos de envío. Así se permite un manejo eficiente de empresas y organizaciones.
Desde el punto de vista social, los avances en materia de tecnología han impactado de manera significativa en los sistemas de salud, mediante el acceso a información online en el monitoreo, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. En materia de educación favorece el acceso a recursos y herramientas de enseñanza, investigación y conocimiento. También, por ejemplo, podemos volver a ver o escuchar un programa de televisión o radio que ya ha sido emitido. O comprar cualquier cosa que esté a más de 10.000 kilómetros. Incluso, poder conocer gente desde el sofá de casa gracias a aplicaciones móviles.
Como personas, debemos ser conscientes de que este mundo de telecomunicaciones, información e Internet, nos ha arrollado por completo hasta sumergirnos en esta vorágine. Tenemos un ejemplo muy reciente como sociedad: los periodos de confinamiento a causa de la pandemia.
Por ejemplo, estas tecnologías han servido, entre otras cosas, para ayudar a la gestión y seguimiento de la pandemia y sus efectos. También a que empresas y organismos hayan podido llevar, y seguir llevando, sus actividades a través del teletrabajo. La sociedad ha estado informada en todo momento, gracias a los medios de comunicación. Los centros educativos han podido mantener la actividad formativa gracias a las clases online. El comercio digital también ha aumentado en cifras considerables. Y, por último, han servido para mantenernos entretenidos a través de las plataformas de contenidos online y música.
Sin embargo, nos enfrentamos a un reto: la brecha digital. La digitalización no se está dando por igual en todo el mundo. La UIT estableció hace unos años el Índice de Acceso Digital (IAD), que mide la capacidad global de los ciudadanos de un país para acceder y utilizar las TIC. Este índice tiene en cuenta diversas variables agrupadas en torno a cinco categorías: calidad, infraestructura, conocimiento, accesibilidad y utilización.
Es muy importante reducir esa brecha porque el envejecimiento de la población será una tendencia demográfica. Y las tecnologías pueden ayudar a levantar ciudades inteligentes que garanticen la inclusión de las personas mayores.
Gracias a Internet, a las telecomunicaciones y a la información, tú y yo hemos podido comunicarnos a través de estas líneas.
Carlos López Blasco
Adjunto a la Secretaría de Comunicación PSPV-PSOE Elx
