El Pleno del Consell ha aprobado el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de zona arqueológica, el yacimiento la Picola, que se encuentra en la localidad de Santa Pola.
La Picola es una fortificación ibérica con características de urbe comercial y militar, que se desarrolla desde el siglo V a. C. hasta el VI d. C. y que muestra el proceso de adaptación al mundo romano y a las circunstancias históricas dominantes.
La existencia de una muralla, excavada en parte, que articula una fortificación del poblado ibérico hace de este yacimiento una área arqueológica única en el contexto patrimonial valenciano.
El conjunto de la Picola tiene un valor científico incuestionable. La amplitud cronológica de su ocupación, desde la primera mitad del siglo V a. C. hasta el siglo VI d. C., y los diferentes usos que tuvo a lo largo de un periodo tan dilatado hacen de este yacimiento una fuente única e imprescindible para el conocimiento arqueológico de la evolución histórica de estos territorios.
Asimismo, en este amplio conjunto arqueológico se diferencian diversas fases, desde la época ibérica hasta la bajo imperial. Las partes que lo integran son el poblado fortín ibérico, los ambientes domésticos de época augustal, los almacenes y las estructuras portuarias, así como una necrópolis bajo imperial, y la zona de la fábrica de salazones.
Además, la fábrica de salazones romana testimonia la actividad económica floreciente en un momento de crisis generalizada dentro del Imperio romano.
El conjunto arqueológico ofrece grandes potencialidades divulgativas que remarcarían sus usos como recurso turístico cultural, que podría colaborar a enriquecer y diversificar la oferta, ya existente, en el municipio de Santa Pola.
La tramitación del expediente se inició por resolución de incoación de 20 de noviembre de 2020, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y en el expediente constan los informes favorables del Consell Valencià de Cultura y de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.