El diputado en el Congreso, Alejandro Soler, ha instado, en su intervención en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso de los diputados, a que se sigan haciendo los trabajos necesarios para que no se materialice la imposición de aranceles mientras se sigan manteniendo conversaciones en el marco de la OCDE.
Soler ha señalado que “la industria del calzado es un sector extraordinariamente importante en determinadas zonas de nuestro país” añadiendo que “uno de los focos más destacados se encuentra en la Comunidad Valenciana donde, desde mediados del siglo XIX, se originó una actividad industrial que se consolidó conformando un entramado empresarial con empresas que superaban los 1000 trabajadores”.
Ha destacado el municipio de Elche “con más del 40% de la producción del calzado nacional. Elda, que ostentó la primera Feria Internacional del Calzado en España” así como las ciudades de Villena Monóvar, Pinoso y los municipios del entorno que, a juicio del diputado socialista “configuran uno de los focos productores más importantes de Europa”.
Ha querido mencionar también las industrias de Almansa, Vall d’Uixó, Valverde del Camino, Arnedo y distintos municipios de las Islas Baleares.
Soler ha indicado que “esta industria engloba el diseño, la fabricación del calzado y sus componentes, la comercialización, la generación de marcas y empleo de cerca de 30.000 trabajadores en más de 3.000 empresas en toda España”.
Ha manifestado que es un sector “altamente internacionalizado, con 2255 millones de euros en exportaciones en 2020, un año no muy bueno para el sector” añadiendo que también es un sector “muy competitivo en los mercados exteriores, con una calidad, diseño e innovación mundialmente reconocidos. Esta vocación exterior se evidencia en el peso de las empresas exportadoras que están en torno al 56% en el global del calzado y del 38 % en toda la industria ligada al mismo sector”.
El diputado socialista ha recordado que se trata de una “industria compleja que ha estado luchando intensamente en los últimos años frente a la competencia internacional, con unos costes en mano de obra radicalmente inferiores, lo que ha derivado el grueso de la producción manufacturera a países de Asía, destacando China”.
La industria del calzado, a juicio de Soler, “ha tratado de adaptarse al cambio de los hábitos de compra y de consumo y al impacto de las plataformas online. Así como la asunción de riesgos tanto en las inversiones como en sus operaciones comerciales ordinarias”.
En definitiva “todo ello ha provocado que esta industria destaque por su capacidad emprendedora su innovación su resiliencia de su capacidad exportadora su calidad lo que ha hecho que el calzado de España goce de una reconocida reputación internacional” ha indicado.
Alejandro Soler ha manifestado que “desde el pasado año el sector ha sufrido un extraordinario impacto en la demanda derivado de la pandemia global del COVID. A lo que se ha sumado la amenaza por parte de la anterior administración del presidente Trump de imposición de nuevos aranceles como represalia ante la implantación en España y en el resto de países de la Unión Europea del impuesto sobre determinados servicios digitales”.
Ha recordado que “el 26 de marzo Estados Unidos anunciaba la propuesta de subida de aranceles del 25 % a una serie de productos españoles entre los que destaca el calzado” y que “el 2 de junio de Estados Unidos confirmaba la medida, aunque la ponía en suspenso por un periodo de 180 días hasta el 29 de noviembre”.
Ha destacado que “han sido muchas las gestiones que se han hecho desde el sector con distintos representantes del gobierno que han trabajado intensamente a favor de la industria del calzado español y sus componentes” señalando como ejemplo a la Ministra de Industria, la Secretaría de Estado de Comercio, el Secretario de Industria, el Director General de Industria, el Embajador de España ante la OCDE, eurodiputados españoles y el Director General de Política Comercial que “han estado defendiendo la necesidad de no aplicar esa imposición de aranceles para garantizar el empleo dentro del sector”.
Por ello, el diputado Alejandro Soler ha instado “al Gobierno de España a seguir manteniendo los contactos y a hacer el trabajo que sea necesario con la administración Biden” con el objetivo de que “la imposición de aranceles no se materialice en tanto en cuanto continúan esas conversaciones en el marco de la OCDE para que haya un acuerdo global sobre la posible tributación o no de los servicios digitales”.
Finalmente ha pedido que “se dé un anuncio público, una vez que se alcance ese acuerdo en el seno de la OCDE, para propiciar que continúan los pedidos en el sector del calzado en nuestro país”.