El portavoz socialista, Héctor Díez, explica que la planta lleva en funcionamiento desde 2002 y la ciudad no ha recibido ni un euro como compensación a todos los daños ocasionados a los vecinos y vecinas por malos olores y molestias
El ayuntamiento lleva desde el año 2019 aportando un millón de euros más para pagar la inversión efectuada en la planta
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Elche ha presentado una moción para el pleno de este mes en la que solicita a la Diputación de Alicante a que estudie implantar medidas de compensación de carácter económico, promocional y de educación medioambiental al municipio de Elche por albergar la planta de residuos sólidos urbanos. Además, se insta a la Diputación Provincial a crear en el menor tiempo posible una comisión de trabajo formada por técnicos de la institución provincial y de los municipios consorciados para estudiar dichas compensaciones.
El portavoz socialista, Héctor Díez, ha explicado que, en nuestra comunidad autónoma y, más concretamente en nuestra provincia, “existen otros consorcios que gestionan los residuos con eficacia, siendo habitual que, aquellos municipios que albergan la planta de tratamiento, reciban una compensación económica con el fin de resarcir a los municipios y, especialmente, a los vecinos y vecinas afectadas por las molestias ocasionadas a causa de su explotación”.
Desde la entrada en funcionamiento de la planta en el año 2002, han sido continuas las quejas vecinales derivadas de las molestias ocasionadas por la explotación de las instalaciones de gestión de residuos. “Es cierto que, a lo largo del tiempo, se han tomado medidas correctoras para evitar los malos olores hasta el punto de dejar de producir compost durante largos periodos de tiempo, pero no han sido del todo eficaces”, indica Díez.
Elche trata en su planta cerca de 180.000 toneladas de residuos al año de los municipios consorciados y, además, de Torrevieja y Bigastro, mientras la Vega Baja no disponga de una planta propia. Sin embargo, los ilicitanos e ilicitanas no perciben ninguna compensación económica por las molestias que supone la ubicación de la planta en nuestro término municipal, como sí que ocurre en otros municipios alicantinos con planta en su territorio.
Por ejemplo, el municipio de Villena acoge la planta de compostaje y vertedero en el Paraje de los Cabezos dando servicio al consorcio del “Plan Zonal 8 AG A3” y, por ello, a través de un convenio anual firmado con VAERSA hasta este año que lo firmará con el propio consorcio, percibe medidas de carácter económico para compensar el precio que paga por tonelada tratada, así como una compensación fija para la realización de actividades de promoción y educación medioambiental.
El municipio de Xixona, que alberga la planta del Consorcio de Residuos Terra del “Plan Zonal 7 AG A2” en el paraje de Piedra Negra, también recibe medidas compensatorias por la instalación: una cantidad económica fija por haber cedido el suelo municipal, otra variable según las toneladas que se trasladan a la planta y otra por las toneladas que van al vertedero. El municipio de Xixona recibe dichas medidas compensatorias con cargo al consorcio para la ejecución de las previsiones del plan zonal a través de la empresa que gestiona los residuos.
En el caso de la Vega Baja, la población de Dolores albergará la futura planta de transferencia por la que recibirá compensación económica minorando el precio que paga por tonelada tratada.
“Consideramos que el buen funcionamiento del consorcio y la solidaridad ilicitana ya demostrada es compatible con aplicar medidas de compensación a nuestra ciudad y, en concreto, a nuestras pedanías más cercanas como Vallongas, El Ferriol, Santa Ana y Saladas, que son las que más directamente sufren la presencia de la planta”, ha concluido Díez.
Además, el ayuntamiento lleva aportando un millón de euros más en los presupuestos municipales desde 2019 para pagar la parte correspondiente a la inversión efectuada en la planta.