La viróloga Isabel Sola, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), colidera el proyecto más ambicioso del CSIC para obtener una vacuna contra la covid-19. Su objetivo consiste en utilizar la ingeniería genética para eliminar los genes de virulencia del virus, es decir, su armamento, de modo que solo se mantienen algunas de sus proteínas para que el sistema inmune lo reconozca. Se conserva así una maquinaria que permite al virus reproducirse de un modo inofensivo, pero que activa una potente respuesta de las defensas del cuerpo humano. Sola, una de las expertas en coronavirus más notables de España, trabaja desde hace 30 años junto al virólogo Luis Enjuanes, con el que codirige el laboratorio de coronavirus del CNB-CSIC.
Sola es, junto con la viróloga e inmunóloga Margarita del Val, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM), que coordina la Plataforma Salud Global del CSIC, una de las caras más visibles del conjunto de investigadoras que lideran o colideran proyectos del CSIC para buscar soluciones a la pandemia. La crisis sanitaria, que ha sacado a la luz la relevancia de la ciencia para afrontar situaciones de emergencia, también ha dado visibilidad a la creciente contribución de las científicas en la lucha contra el coronavirus.
“El papel de muchas investigadoras del CSIC, entre las que destaco a Margarita del Val, como comunicadoras de los avances y progresos contra el virus en estos meses de pandemia, ha sido decisivo y de gran importancia para la sociedad, que necesitaba esas voces sensatas y con criterio científico”, señala Francisca Puertas, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC.
En el CSIC, la Plataforma Salud Global reúne unos 100 proyectos de investigación, entre los que destacan algunos dirigidos o codirigidos por investigadoras. “Tenemos proyectos muy ambiciosos en el estudio de las causas de los casos graves de covid-19, en el desarrollo de test de detección, en el análisis de las vías de transmisión y en la obtención de tratamientos, como vacunas y fármacos antivirales”, señala Del Val.
El informe Una visión global de la pandemia Covid-19, elaborado por la Plataforma Salud Global, recoge la información internacional disponible sobre el coronavirus y reúne los proyectos del CSIC. Está firmado por 49 investigadores, 29 de los cuales son mujeres, y coordinado por la vicepresidenta adjunta de Áreas Científico Técnicas del CSIC, Victoria Moreno-Arribas.
En el campo de los tratamientos, la inmunóloga María Montoya, del CIB-CSIC, dirige un trabajo para desentrañar la inflamación de los tejidos y la muerte celular causadas por el SARS-CoV-2, que podrá servir para obtener fármacos específicos. Desde el IIBB-CSIC, la genetista Anna Planas busca las causas genéticas de los casos graves de covid-19. En el IBMB-CSIC, Nuria Verdaguer dirige un estudio sobre la combinación de diversos fármacos antivirales para bloquear posibles mutantes del coronavirus. En el IQOG-CSIC, la investigadora Julia Revuelta coordina el desarrollo de un espray antiviral para bloquear la propagación del SARS-CoV-2.
En el campo de los test de detección, la investigadora Mar Valés, del CNB-CSIC, ha codirigido el desarrollo de un test serológico de detección de anticuerpos con una fiabilidad de casi el 100% que ya ha llegado al mercado. Desde el ICN2-CSIC-UAB-Gencat, la investigadora del CSIC Laura Lechuga, Premio Nacional de Investigación 2020, lidera el proyecto europeo Convat para lograr un test de detección rápido y asequible basado en nanotecnología. También Pilar Marco, del IQAC-CSIC, codirige un trabajo para desarrollar dispositivos de detección basados en tecnología microelectrónica.
Para conocer la vía de propagación del coronavirus, la investigadora María Cruz Minguillón, del IDAEA-CSIC, ha coordinado una guía para mejorar la ventilación de espacios cerrados y reducir el riesgo de contagio, y ha participado en informes para el Ministerio de Ciencia e Innovación sobre la transmisión del coronavirus.
Desde el CINN-CSIC-UNIOVI-Principado de Asturias, Belén Cabal colidera un proyecto para desarrollar compuestos antimicrobianos que impidan la transmisión del virus en las superficies del mobiliario doméstico, laboral y urbano. En el ICTP-CSIC, Paula Bosch busca desarrollar recubrimientos poliméricos antivíricos para textiles como ropa de cama, pinturas y barnices, así como para filtros de conductos de aire.
En el campo del impacto de la pandemia en la sociedad, la investigadora Eloísa del Pino, del IPP-CSIC, ha coordinado un informe que recoge un conjunto de recomendaciones para mejorar la gestión de las residencias de personas mayores, uno de los colectivos más perjudicados por la covid-19. Desde el IETCC-CSIC, Teresa Cuerdo codirige un proyecto para evaluar el impacto de la pandemia en las condiciones de habitabilidad de las viviendas. Estos son algunos de los proyectos destacados dirigidos o coliderados por investigadoras del CSIC para hacer frente a la pandemia.