La Junta de Gobierno Local ha autorizado a la Universidad Miguel Hernández a que instale muestreadores en la vía pública para detectar el coronavirus en el aire. En concreto, el Ayuntamiento de Eche cederá uno de los quioscos en desuso de la Glorieta para que la universidad pueda implementar este estudio de investigación como vigilancia y alerta de la transmisión del covid-19. Según ha explicado el portavoz municipal, Héctor Díez, “este proyecto persigue localizar en la atmósfera la presencia de partículas del virus y al mismo tiempo conocer la afección que tiene sobre la población”.
Además, el Consistorio se encargará del pago del suministro eléctrico necesario para la instalación de los captadores de partículas. “Creemos en que esta iniciativa es muy interesante y necesaria para conocer los efectos del coronavirus”, ha concluido Díez.