Los eventos populares y las reuniones privadas superiores a 50 personas tendrán que ser notificadas previamente al Ayuntamiento, mientras que las superiores a 150 personas necesitarán de un permiso específico
La Junta Local de Seguridad, presidida por el alcalde, Carlos González, y compuesta por representantes del Ayuntamiento y responsables de Policía Local, Policía Nacional, Policía Autonómica, Guardia Civil y Bomberos, se ha reunido hoy en el Centro de Congresos de Elche para adoptar especiales medidas de control con la intención de frenar la propagación del virus durante los días más señalados de las fiestas patronales ilicitanas, que han sido suspendidas.
Preocupa de manera singular la noche del día 13 de agosto, al coincidir la Nit de l’Albà y la celebración del primer partido de play off de del Elche CF, dos acontecimientos especialmente proclives a generar aglomeraciones y reuniones de familiares y amigos que excedan la prudencia frente al COVID-19.
Por ello, el alcalde Carlos González, acompañado del concejal de Seguridad, Ramón Abad, y del responsable de la Policía Local, César Zaragoza, ha hecho un llamamiento especial a la afición del Elche CF “para que anime al equipo desde las redes sociales, pero no en la calle, que los aficionados no vayan ni a recibir ni a despedir al equipo al estadio de fútbol”. Por esta razón, habrá presencia policial en las inmediaciones del estadio Martínez Valero a la hora del partido para evitar aglomeraciones. Igualmente preocupa la jornada del 14 de agosto, Nit de la Roà, tradicional noche de encuentros masivos en la calle.
Ante estos próximos acontecimientos, la Junta Local de Seguridad ha acordado desplegar un dispositivo especial de vigilancia compuesto por 550 agentes policiales que focalizarán su acción en los días clave de las fiestas y en los eventos citados.
El alcalde ha anunciado “un dispositivo intenso, tanto en la ciudad como en las pedanías, para evitar la transmisión comunitaria del virus”. Su misión será supervisar el cumplimiento de las medidas preventivas y de control de aforos para evitar aglomeraciones que faciliten la propagación del virus. Habrá más policías en la calle para aumentar la vigilancia e insistir en el uso de mascarillas y distanciamiento social. Además, se regularán los encuentros con la intención de garantizar la seguridad, de manera que las reuniones privadas de más de 50 personas deberán ser notificadas previamente al Ayuntamiento. En cuanto a las reuniones privadas que superen las 150 personas, precisarán de un permiso específico para poder celebrarse, autorización que deberá conceder el Ayuntamiento.
De cara al día 13, el alcalde también ha alertado sobre la prohibición del uso de carretillas, y ha asegurado que “no está permitido el uso de las carretillas en ningún lugar de la vía pública; y también recordar a los jóvenes y no tan jóvenes para que actúen con responsabilidad porque no está permitido el botellón”. González ha dicho que “este año no toca” y ha pedido a la ciudadanía “cumplir con las recomendaciones de las autoridades para que ésta sea una semana en la que frenemos el virus, no que se propague”. Según el alcalde, “la responsabilidad para frenar la pandemia pasa necesariamente por la conducta individual de cada uno de nosotros”.
Sanciones
El incumplimiento de las normas básicas de seguridad y prevención frente al COVID conlleva sanciones con las que el Ayuntamiento intenta ejercer presión disuasoria y evitar la relajación de costumbres. De hecho, los contagios de las últimas semanas se deben precisamente a que hemos bajado la guardia en la disciplina de prevención, principalmente en el uso de las mascarillas y en el mantenimiento de la distancia social mínima. De esta manera, desde el inicio de la pandemia, la Policía Local de Elche ha abierto casi 2.000 expedientes sancionadores por incumplimiento de la normativa de prevención, de los que 260 se corresponden con el pasado fin de semana, período en el que también se identificaron a 61 jóvenes por hacer botellón.