De esta manera, la entidad festera contará con una sede permanente en la que realizar sus actividades y divulgar la celebración que se erige como origen del Misteri d’Elx
La Sociedad Venida de la Virgen por fin cuenta con una sede permanente en la casa del huerto de la Tía Casimira, situada en la calle Curtidores, en pleno corazón del palmeral histórico patrimonio de la humanidad. El Ayuntamiento de Elche, propietario de un inmueble que consta de una superficie útil de 87,25 metros cuadrados, y está compuesto por una sala principal, tres habitaciones y un de aseo, cumple así con un compromiso que se materializó en la Junta de Gobierno Local del pasado 26 de junio.
El alcalde, Carlos González, y el presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, acompañados por la edil de Fiestas, Mariola Galiana, han visitado a primera hora de la mañana la casa; una edificación tradicional propia de los huertos ilicitanos y fruto de la reconstrucción que, hace dos décadas, acometió la Escuela Taller, salvándola de esta forma del estado de degradación en la que se encontraba.
“Hoy es un día de alegría y satisfacción para Elche. Cumplimos una promesa con la Sociedad Venida de la Virgen, una de las entidades con más vinculación y arraigo, y que desarrolla una de nuestras tradiciones más queridas, valoradas y sentidas del pueblo de Elche”, ha manifestado el alcalde mientras hacía entrega a Sabuco de las llaves de la construcción. Sabuco, que ha agradecido al Consistorio el gesto, ha asegurado que, gracias a esta sede, ubicada en un privilegiado entorno por su proximidad al centro e imbuida la ruta del palmeral, la organización que preside no solamente podrá tener unas instalaciones adecuadas para las reuniones de los socios y la junta directiva, las comisiones de trabajo, los ensayos de los heraldos y actividades de difusión “aprovechando el espacio abierto”, sino que la pretensión es contar con “una exposición permanente” y punto de información sobre la Venida de la Virgen para que los visitantes puedan conocer, durante todo el año, en qué consiste una tradición que es, nada menos, el origen del Misteri.
El alcalde, que ha alabado la predisposición de la Sociedad Venida de la Virgen y su presidente por mantener viva la llama de la tradición desde 1865, ha ensalzado la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento y la entidad, que ha fructificado en el fortalecimiento de la propia celebración y, en 2017, en la declaración de la Venida de la Virgen como Fiesta de Interés Turístico Autonómico y Bien de Interés Cultural (BIC) por la relevancia que presentan para Elche y la Comunidad Valenciana, una consecuencia, ha dicho el munícipe, “de trabajar juntos y fijarnos objetivos”. Además, ha añadido que esta cesión “recupera la casa del huerto de la Tía Casimira para un uso cultural, consiguiendo vincular dos elementos de fuerte raigambre identitaria: la Venida de la Virgen y el Palmeral”.
Sabuco, por último, ha reiterado el agradecimiento al Ayuntamiento y, también, al Patronato del Misteri por haberles permitido, durante tantos años, emplear la Casa de la Festa como sede. Acto seguido, el presidente de la Sociedad Venida de la Virgen y la concejala de Fiestas se han trasladado a la Sala del Consell del edificio consistorial para firmar el convenio que, definitivamente, cristaliza una cesión que, en palabras de González, espera indefinida pero acorde a la legalidad vigente mediante la renovación sucesiva del citado convenio.
La Venida de la Virgen conmemora el hallazgo del 28 de diciembre de 1370 en la playa del Tamarit. El guardacostas Francesc Cantó descubrió un arca con la talla de la Mare de Déu y el Consueta de lo que posteriormente se convertiría en La Festa. La inscripción del bote no daba lugar a equívocos: “Sóc per a Elig”. Hoy, los festejos que rememoran tal efeméride, con su romería, son de los que causan más expectativas entre la ciudadanía.