González destaca, tras la reunión mantenida ayer con el ministro de Seguridad Social, que “la expectativa es que en julio se alcance la cifra de 2.000 prestaciones reconocidas”
El Ingreso Mínimo Vital ya es una realidad en Elche con al menos 577 prestaciones de oficio. Un ingreso que se puede solicitar desde el pasado lunes y que en tan solo cuatro días ha sido demandado por más de 200.000 personas en España. Así lo ha anunciado esta mañana el alcalde de Elche, Carlos González, acompañado del concejal de Derechos Sociales, Mariano Valera, tras mantener un encuentro telemático, este jueves, con el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá. En la reunión también participó una veintena de alcaldes y alcaldesas de las ciudades más pobladas de España. González ha explicado que “entra las 5.000 y 5.400 prestaciones que el Gobierno baraja conceder, 15.000 personas de nuestro municipio serán las beneficiarias, 4.800 de ellas niños y niñas”. Asimismo, el alcalde ha destacado que la expectativa es que en julio se alcance la cifra de 2.000 prestaciones reconocidas.
En este sentido, el regidor ilicitano ha explicado que trasladó al ministro su voluntad de cooperación y colaboración en la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital. No obstante, González ha señalado la emergencia de que la futura ley reconozca expresamente el coste de la gestión que esta ayuda supondrá para las administraciones locales. “Consideramos que el Gobierno debe compensar al ayuntamiento por los gastos en los que se incurra en la gestión de esta prestación, no solo por la contratación de personal si no por la adecuación de espacios o la adquisición de softwares. En definitiva, un conjunto de elementos que representarán un incremento de coste”.
Asimismo, González ha subrayado que coincide con el resto de los alcaldes en demandar al Gobierno recursos y medios para implementar el Ingreso Mínimo Vital en la ciudad con el fin de no saturar los servicios sociales municipales.
Además, el alcalde ha destacado la necesidad de flexibilizar la regla de gasto o suprimir las restricciones vinculadas a la contratación de personal, así como que se autorice el uso del superávit para la reactivación económica.
“No solo, en este momento, tenemos que hacer frente a las necesidades derivadas de la gestión del IMV si no que vamos a hacer un esfuerzo financiero adicional para atender a la emergencia social y a las necesidades de impulso económico”, ha señalado González.
Por su parte, Valera ha recalcado que “una vez que sepamos cual es la competencia que tenemos como ayuntamiento en la gestión de este tipo de ingreso, valoraremos el personal que debe atender las peticiones”.