La concejala de Gestión Financiera y Tributaria, Patricia Maciá, señala que el informe de evaluación financiera del consistorio certifica un bajo nivel de endeudamiento y el cumplimiento de los límites de gasto y pago a proveedores
El Ayuntamiento de Elche cumple con los objetivos de estabilidad presupuestaria, así lo ha indicado esta mañana, a través de una rueda de prensa telemática, la concejala de Gestión Financiera y Tributaria, Patricia Maciá. Según la edil el informe final de evaluación de la situación financiera del Consistorio, incluido en el expediente de liquidación del presupuesto de 2019, certifica la consecución de los objetivos de estabilidad presupuestaria sostenida, con bajo nivel de endeudamiento y cumplimiento de los límites de gasto y pago a proveedores.
La liquidación del presupuesto 2019 arroja un superávit de casi 10,9 millones de euros, de los cuales un 20% irá destinado a gasto social derivado del estado de alarma por coronavirus de acuerdo a la nueva medida adoptada por el Gobierno central en el Real Decreto-Ley 11/2020 del 31 de marzo. Maciá ha destacado que para poder utilizar el superávit es necesario una serie de requisitos, que el Ayuntamiento cumple, entre ellos, tener un remanente de tesorería para gastos generales positivo, un nivel de deuda inferior al límite que establece la normativa y un periodo medio de pago a proveedores inferior a 30 días. “El restante 80%, ante la situación que nos encontramos, no sabemos si se va a destinar a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) o a aquello que nos indique el Gobierno”, ha indicado.
La concejala ha comunicado que de este informe se desprende también que el Ayuntamiento de Elche cumple sobradamente con el límite de deuda. “A 31 de diciembre de 2019 debíamos a los bancos 28,9 millones de euros (un 15,73% de nuestros ingresos corrientes). “Con este porcentaje tan bajo, que ha día de hoy es menor, tenemos previsto concertar una operación de crédito por valor de 5,7 millones de euros”, ha señalado Maciá.
La concejala ha destacado que aquellos importes procedentes de remanentes de tesorería, que no se hayan ejecutado en el año correspondiente, deberán ser destinados a la amortización anticipada de la deuda. En este sentido, de las IFS de 2018 no se llegó a ejecutar 767.880 euros y de las del 2019 no se llegó a elaborar pliegos para proyectos por un valor total de 912.724 euros. Maciá ha explicado que “este último importe corresponde al 4,95% de los 18,4 millones de euros de IFS aprobadas el año pasado. Por lo tanto, más de 17 millones de euros se incorporarán al presupuesto de 2020 destinados a los proyectos aprobados y destinaremos a la amortización anticipada de la deuda unos 1,7 millones de euros”.
En el informe también se indica el incumplimiento de la regla de gasto en 5,1 millones de euros. La edil ha señalado “no es plato de buen gusto incumplirla, pero significa que se ha ejecutado un mayor porcentaje de presupuesto de lo previsto inicialmente por los servicios técnicos de la concejalía”. No obstante, el incumplimiento de este parámetro presupuestario obligará al Ayuntamiento a realizar un plan económico financiero para 2020 y 2021.
La edil también ha subrayado el gran esfuerzo que desde la Concejalía de Gestión Financiera y Tributaria se está llevando a cabo durante las últimas semanas para que se siguiera pagando las facturas a los proveedores a pesar de estar en servicios mínimos. Para ello el Ayuntamiento ha aprobado un importe de 9 millones de euros destinado a este fin. Maciá también ha informado que todos estos asuntos se presentarán en la Comisión de Hacienda el próximo viernes, 17 de abril, y posteriormente se llevará al Pleno del 22 de abril.