96 detenidos y 11.153 denunciados este viernes por Policía Nacional y Guardia Civil por vulnerar las normas del estado de alarma

A continuación, la transcripción de las intervenciones de los portavoces policiales en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Científico-Técnico COVID-19A de este sábado.

SUBDIRECTOR GENERAL DE LOGÍSTICA E INNOVACIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL, COMISARIO PRINCIPAL JOSÉ GARCÍA MOLINA

“En primer lugar, quiero transmitir la enhorabuena a todos los policías nacionales que, ayer en Madrid, dieron una ejemplar demostración de profesionalidad y servicio. Me refiero a los agentes que lograron la detención de un hombre que, en con una actitud muy agresiva y vociferando que estaba contagiado, portaba dos catanas con las que intentaba agredir a quien se le aproximara. Supongo que habrán visto las imágenes grabadas por los vecinos, ya que rápidamente se viralizaron por redes sociales.

Fue una intervención difícil y arriesgada, pero solucionada sin daños personales ni para viandantes ni para policías. No tengan duda de que estamos preparados para actuar en cualquier momento y lugar para garantizar la seguridad ciudadana.

1. Número de detenidos y actas

En las últimas 24 horas, el número de personas detenidas ha sido de 75 que, sumados a los 1.119 desde que entró en vigor el Real Decreto, hacen un total de 1.194, lo que supone un incremento del 6,7 por ciento respecto al día anterior.

Respecto a las sanciones, en las últimas 24 horas se han tramitado 5.499 actas, lo que supone un total de 89.718 desde el comienzo del Estado de Alarma, un incremento del 6,5 por ciento respecto del día anterior.

2. Fronteras

Respecto al cierre de fronteras interiores con Francia y Portugal, en las últimas 24 horas se han realizado 154 denegaciones de entrada, se han controlado 5.318 vehículos, sin que se haya practicado detención alguna. En cuanto a las fronteras aéreas y marítimas, se realizó una denegación de acceso a España en el aeropuerto de Madrid.

3. Estafas compañías eléctricas

La Policía Nacional ha detectado un notorio incremento en las tentativas de estafas telefónicas motivadas por el confinamiento social. Concretamente se ha observado la existencia de numerosas comunicaciones en las que las víctimas reciben llamadas provenientes de falsos comerciales de compañías eléctricas.

Estos interlocutores simulan ser empleados y, con el fin de obtener los datos personales o bancarios, utilizan diversas artimañas, siendo la principal el ofrecimiento de descuentos como gratitud por pasar más tiempo en casa. Además, se valen de la situación de emergencia que vivimos para justificar que la gestión telefónica no se podría realizar de otra manera.

Por favor, desconfíen ante cualquier llamada sospechosa y nunca facilite los datos bancarios o personales por teléfono salvo que ustedes hayan iniciado la gestión telefónica con la compañía implicada. En último extremo, llame a su compañía eléctrica a través de los números habilitados para atención al cliente y pregunte si la supuesta promoción que les están ofreciendo es real o no.

4. Teledroga

Y por último quiero indicarles que algunos delincuentes ponen en práctica diversas artimañas para continuar delinquiendo durante las restricciones vigentes en el Estado de Alarma. Quiero resaltar dos intervenciones realizadas recientemente que ponen de manifiesto tanto la argucia de algunos traficantes de droga como la perspicacia policial para lograr su detección y arresto.

Agentes de la Policía Nacional de Alicante detuvieron a dos jóvenes que simulaban ser repartidores de comida para, presuntamente, entregar droga a domicilio. Ambos actuaban como un servicio de ‘tele-coca’, ya que portaban unas maletas idénticas a las utilizadas por las empresas de reparto y que utilizaban para esconder el estupefaciente. En el momento de su arresto, los policías les localizaron cocaína y dinero en efectivo, posiblemente fruto del negocio que tenían establecido en la capital alicantina. Ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

Y un hecho similar, con el mismo modus operandi, sucedió en Valencia, donde otro joven fue sorprendido portando 900 gramos de marihuana y 575 euros cuando circulaba a bordo de una bicicleta de una empresa de reparto de comida. También ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

No tengan duda de que seguimos estando alerta para luchar contra cualquier conducta delictiva o irresponsable. Seguimos en tolerancia cero para atajar la expansión del virus. Llevamos casi tres semanas de confinamiento y tenemos que pedirles que no desesperen, que no se relajen y sigan cumpliendo las medidas restrictivas, quédense en casa.

Empezamos a observar un cierto relajamiento en el cumplimiento de las normas y están aumentando las propuestas de sanción y las detenciones con puesta a disposición judicial. Por favor, respeten las normas y sepan que este virus lo paramos todos unidos”.

JEFE DEL ESTADO MAYOR DE LA GUARDIA CIVIL, GENERAL JOSÉ MANUEL SANTIAGO

“Esta madrugada ha quedado un nuevo hueco en las filas de nuestra institución al haber fallecido, por el coronavirus, el guardia civil D. Manuel Matías Fernández Zurdo, destinado en el Subsector de Tráfico Madrid Sur, con base en Valdemoro (Madrid). Desde aquí un sentido pésame a sus allegados, amigos y compañeros en la institución.

Durante estos días, España está haciendo un gran esfuerzo para poder hacer frente al COVID-19. Un esfuerzo que es la suma de cada uno de los sacrificios individuales de millones de personas que actúan movidos por el sentido de la responsabilidad y la solidaridad. Nuestro trabajo como guardias civiles continúa centrándose en contribuir a que este esfuerzo colectivo sea eficaz y nos permita, lo más pronto posible, volver a la normalidad.

Por tanto, no dudaremos en denunciar todos los comportamientos insolidarios que detectemos, como el llevado a cabo por un tinerfeño que fue detenido por la Guardia Civil dos veces en menos de 48 horas por no respetar el confinamiento, provocar desórdenes públicos y agredir a una vecina de la localidad, lo que le ha llevado a ingresar en prisión por orden judicial.

Con este objetivo, nuevamente en el día de ayer 39.032 guardias civiles han prestado servicio. De ellos, más de 19.000 hombres y mujeres (9.553 patrullas) han patrullado los pueblos y ciudades de España vigilando el cumplimiento de las restricciones de circulación y el cierre de establecimientos, así como para atender directamente las necesidades de seguridad, auxilio, información y atención a los ciudadanos.

En esta cifra ya se incluyen, desde este viernes, los guardias civiles que integran la Unidad Especial de Seguridad de la Casa de S.M. el Rey. El personal de esta unidad desarrolla funciones relacionadas con la seguridad ciudadana y la vigilancia y control del tráfico, integrados en unidades de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid.

Las capacidades especiales con las que cuenta dicha unidad permiten reforzar las propias del resto de unidades del cuerpo en materias tan concretas como, por ejemplo, equipos de pilotos de drones y equipos contra drones.

Con ello quiero poner de manifiesto que, para el cumplimiento de la misión durante el estado de alarma, la Guardia Civil emplea también medios aéreos como sus helicópteros y sus aeronaves no tripuladas, lo que nos posibilita desarrollar con mayor eficacia cometidos de apoyo a la protección de instalaciones, los reconocimientos de zona, la búsqueda de personas o la vigilancia de vías de circulación.

Con todo este potencial, los servicios realizados han permitido identificar a 147.108 personas e interceptar a 2.784 vehículos. Y como consecuencia de todo ello se formularon 5.654 denuncias, un 3,84% del total de las personas identificadas, y se procedió a la detención de 21 personas por delitos de resistencia y desobediencia.

Hoy quisiera centrar mi intervención en la vocación de los guardias civiles de servicio a los demás, en esa abnegación y desinterés para auxiliar a la población más necesitada que le ha dado a la Guardia Civil el nombre de “Benemérita”. Una faceta que en el día de ayer continuó escribiendo nuevas páginas, pequeñas pero grandes para sus protagonistas, entre las que podemos citar:

• la colaboración con las Fuerzas Armadas en labores de desinfección en centros y residencias de personas mayores en Almería, Granada o Segovia;
• el apoyo en el traslado de enfermos por COVID-19, como es el caso de la escolta a una ambulancia que trasladaba, por orden judicial, a una persona enferma de COVID-19 que se negaba a ir al Hospital de León;
• la entrega de medicamentos y material de protección en varias residencias de ancianos y domicilios de las localidades de Aller, Boal, Illano, Grado o El Vidural en Asturias.

Pero, sobre todo, también quiero mostrar como aun, en los momentos más duros como es el presente, siempre hay lugar para la alegría. En la tarde del pasado jueves, una patrulla del Subsector de Tráfico de Lugo que se encontraba de servicio en el término municipal de Xermade observó la presencia de un vehículo estacionado en el arcén y a un hombre en evidente estado de nerviosismo.

A su llegada al lugar, el hombre les refirió que su mujer estaba dando a luz en el interior del automóvil. Por ello, los agentes procedieron a prestar auxilio a la madre y a otro hermano pequeño que también viajaba con sus padres. Allí permanecieron hasta la llegada de una primera ambulancia y luego la escoltaron hasta un punto intermedio, donde la mujer y la recién nacida fueron trasferidas a otra ambulancia medicalizada, que las trasladó a un hospital en Ferrol (A Coruña).

La aventura de la llegada al mundo de la pequeña Lara nos muestra como, en medio de estos aciagos días, siempre hay motivos para esbozar una sonrisa, que constituye la mejor de las recompensas para todos aquellos que tienen, en primer lugar, la vocación y, después, el deber de servir a los demás.

El viernes les hablaba de la necesidad de tener esperanza. Pocos hechos como el descrito dan un mejor significado a esta palabra. Hoy, en nombre de todos los guardias civiles, tal y como ya hemos hecho en otras ocasiones, quisiera tener unas palabras de ánimo y agradecimiento para todo el colectivo sanitario, desde aquellos con los que nos encontramos día a día durante la prestación de nuestro servicio hasta los expertos e investigadores que trabajan sin descanso para encontrar una posible vacuna o medicamentos eficaces para luchar contra esta enfermedad.

Su labor, unida al esfuerzo de toda la sociedad, nos permitirá tener un futuro prometedor”.