El buque partió el martes del puerto de Pozallo, en la isla italiana de Sicilia
Los 15 migrantes desembarcados han sido recibidos por un equipo de la Policía Nacional y de la Cruz Roja, siguiendo el procedimiento habitual. Una vez que los efectivos de Cruz Roja comprueben que no presentan ningún problema de salud que requiera asistencia hospitalaria, se les llevará al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Crinavis-San Roque, dependiente del Ministerio del Interior.
En el CATE se les informará de sus derechos, entre ellos el de poder solicitar asilo. En este proceso pueden estar asistidos, si lo desean, por personal de ACNUR, además de intérpretes de sus respectivas lenguas. Como en ocasiones anteriores, a los 15 migrantes se les dará una autorización excepcional de entrada, por razones humanitarias y, en función de los compromisos adquiridos por España, de siete días de duración para que formalicen su solicitud de asilo, si así lo estiman. Permanecerán en España hasta que se resuelva la solicitud.
Se prevé que la estancia en el CATE sea breve. Una vez concluido este trámite, pasarán ya al Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Campano, en Chiclana de la Frontera, dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, hasta su derivación al sistema de acogida de protección internacional en función de la situación y perfil de cada uno de ellos.
Las 15 personas acogidas por España, pertenecientes al grupo rescatado por el buque de la ONG Proactiva Open Arms, son 14 hombres y una mujer, todos mayores de edad de siete nacionalidades distintas. Proceden de Eritrea, Sudán, Gambia, Ghana, Nigeria, Liberia y Etiopía.
En la organización de este dispositivo están participando varios departamentos ministeriales, concretamente la Vicepresidencia del Gobierno y los ministerios de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Defensa, Interior y Fomento, así como la Delegación de Gobierno en Andalucía y organizaciones como Cruz Roja y ACNUR.
España, un país solidario
El Gobierno en funciones ha asumido su responsabilidad y ha tenido en cuenta sus dos objetivos principales en materia de migración y rescates en el mar: preservar la seguridad y la salvaguarda de las personas y procurar que Europa asuma una política común, ordenada y solidaria sobre la migración. España, el país que más rescates efectúa en el Mediterráneo, ha rescatado con Salvamento Marítimo a más de 50.000 personas el pasado año y 10.596 hasta el 31 de julio de este año.
El Gobierno ha acogido por razones humanitarias a migrantes rescatados en el Mediterráneo central, en coordinación con otros países europeos. En concreto, esta es la novena vez que España da una autorización excepcional de entrada a inmigrantes por razones humanitarias desde que en junio de 2018 se acogiera a 549 de las 629 personas rescatadas por el Aquarius.