Además se va mejorar la señalización y a reformar la vigilancia
El concejal de Seguridad, Ramón Abad, ha anunciado que esta misma mañana se ha reunido con la jefatura de la Policía Local, con la concejalía de Mantenimiento y con técnicos municipales para concretar una batería de medidas que permitan reducir la siniestralidad en el Camino Viejo de Santa Pola. Un vial cada vez más utilizado en los desplazamientos entre Elche y Santa Pola y en el que se están generando problemas por el exceso de velocidad de algunos de los vehículos que por el mismo circulan.
Tal y como ha señalado el edil “ya hemos encargado a la empresa de señalización que ponga unas nuevas señales alertando a los conductores de la peligrosidad de la vía. Además, hemos decidido reducir la velocidad en esta carretera estableciendo el máximo límite de velocidad en todo el camino a 60 kilómetros/hora”.
El concejal ha explicado que también se van a incorporar bandas reflectantes con el fin de alertar a los conductores que deben reducir la velocidad en la vía y se va reforzar la vigilancia.
“Desde esta concejalía queremos recordar a los conductores que el Camino Viejo de Santa Pola no es una vía alternativa a la carretera de Santa Pola y es un camino que da acceso a numerosas viviendas particulares que están viéndose afectadas por el exceso de velocidad de algunos usuarios de la vía”, ha asegurado Abad.