Se atribuye a Nelson Mandela una cita que me parece sumamente acertada y que se ajusta como un guante a este periodo de reflexión en el que nos encontramos: “que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus miedos”. Este pedazo de frase, sencilla en su fundamento, se muestra casi como revolucionaria ante los interminables relatos de miedo con los que día a día tenemos que enfrentarnos en el ámbito político-electoral actual.
No vi caras de miedo el 8 de marzo, vi caras de esperanza
Y es que parece que corren malos tiempos para la esperanza, cuando es ella una de las actitudes positivas que más beneficios nos aporta en el plano individual y en el colectivo, y eso lo vimos el pasado 8 de marzo donde millones de mujeres, pese a los mensajes cargados de miedo y negatividad hacia nosotras de la parte más retrógrada de la sociedad, salimos a la calle a reivindicar con esperanza el futuro de igualdad que vamos construyendo y que, sin duda, será. No vi caras de miedo el 8 de marzo, vi caras de esperanza.
Soy consciente de que no nos lo van a poner fácil. Que el frente del miedo que aglutina a las derechas españolas se ha confabulado para arrancar a dentelladas el camino cargado de derechos sociales, libertades y honradez que en la Comunitat Valenciana y en España, y también en muchos municipios, hemos andado. Somos conscientes de ello porque, desacomplejados ellos, nos lo vienen anunciando. Son ellos quienes quieren que el 28 de abril y el 26 de mayo, los ciudadanos vayamos a las urnas con miedo. Es una trampa en la que nos quieren hacer caer. Y ante esta estrategia, y tal y como dice Ximo Puig, lo mejor es democracia, mucha democracia y votos, muchos votos, que eleven un mensaje fuerte: no nos vais quitar la esperanza de vivir en una sociedad más humana y más amable.
De esta decisión depende la sociedad en la que vamos a vivir
O esperanza o miedo. O futuro o pasado. O derechos y libertades para vigorizar nuestra sociedad, o recortes que nos desangrarán socialmente. Y de esta decisión depende la sociedad en la que vamos a vivir, el sistema en el que se desarrollarán las expectativas de vida de todos nosotros, de nuestros mayores, jóvenes, de nuestros hijos e hijas.
Recuerdo hace cuatro años como, pese a la desesperada situación que vivíamos como Comunitat Valenciana, con una autoestima esquilmada por los aberrantes casos de corrupción y la descomposición de una administración desnutrida por la infame gestión del PP, la sociedad valenciana llenó su mochila de expectativas positivas, salió a la calle y, con mucha ilusión, decidió llenar las urnas de la Comunitat de mensajes de esperanza. Y ahora compruebo como esa esperanza, ese ánimo, esa actitud positiva se ha reflejado en cuatro años de avances sociales, económicos y reputacionales para nuestra Comunitat.
Ahora nos toca sumar. Sumar más proyectos, más gente con esperanza, más manos y voces capaces de seguir elevando el espíritu democrático y el bienestar a nuestro país, a nuestra Comunitat, y a cada uno de los pueblos y ciudades para que nadie se quede atrás. Se dice que es fácil tomar decisiones cuando sabe sus valores. Y nuestros valores son los del progresismo, los de una socialdemocracia que ha sido capaz de crear los estándares de bienestar social y económico más determinantes en Europa.
Sólo con esperanza podemos creer en una sociedad más igualitaria
Por eso creo en la esperanza por encima del miedo. Porque sólo con esperanza podemos creer en una sociedad más igualitaria, en una gestión más sostenible de nuestros recursos para dejar un planeta vivo para las generaciones futuras. Solo con esperanza podremos seguir profundizando en derechos y deberes, en sistemas cada vez más democráticos y transparentes.
Termino con una cita de Nathalie Thompson: “los grandes cambios no tienen que ser difíciles, pero tienen que comenzar con una elección. Aquí es donde comienza el verdadero cambio; aquí es donde comienzas a tomar el control de tu vida y cómo eliges vivirla; aquí es donde comienza todo”. Hagámosle caso: tenemos una oportunidad, con la primavera, de tomar una decisión para seguir cambiando y mejorando, una decisión con esperanza.
Artículo de opinión de Toñi Serna, Secretaria de Acción Electoral del PSPV-PSOE y Candidata Autonómica por la provincia de Alicante