Nuestro Punto de Vista

El Gobierno socialista amplía la duración de los contratos de alquiler y limita las fianzas para garantizar la función social de la vivienda

El Consejo de Ministros aprobó este viernes un real decreto ley que introduce una serie de modificaciones sustanciales y urgentes en la regulación de los alquileres   para garantizar la “función social” de la vivienda, consagrada en la Constitución.

En palabras del ministro   José Luis Ábalos, la vivienda “es algo más que un elemento de mercado”, por lo que el Gobierno actúa con determinación para acabar con la complicada situación que muchas personas, especialmente jóvenes, sufren en la actualidad: “Queremos acabar con un drama que afecta al proyecto de vida de la gente”, señaló   Ábalos  en la rueda de prensa posterior al consejo.

El decreto implica   modificar un total de cinco leyes  y establece las siguientes novedades como puntos fundamentales:

El decreto se completa con medidas fiscales y de coordinación con los servicios sociales   para prevenir los desahucios    y garantizar la existencia de una alternativa habitacional. El ministro   Ábalos    recordó que el 65% de los desahucios en el tercer trimestre de este año se produjeron en viviendas de alquiler, y que los desalojos de este tipo están creciendo a un ritmo interanual del 5%. “Es una situación grave que confirma la necesidad de medidas de este tipo”, subrayó.

Garantías para una educación inclusiva

Además, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional,   Isabel Celaá, presentó este viernes las líneas maestras del anteproyecto de reforma educativa del Gobierno socialista, que   supondrá derogar la LOMCE –impuesta por el PP–   y beneficiará a un total de ocho millones de estudiantes, 700.000 docentes y 28.000 centros educativos en todo el territorio. La ministra    Celaá lo definió como un proyecto “modernizador”, “respetuoso con la Constitución” y “para que nadie se quede atrás”.

Así, se recuperan los ciclos en Primaria como vía para hacer frente al incremento de repeticiones de curso, y se suprimen las reválidas y los itinerarios tempranos. También se elimina la existencia de una “doble titulación” para la ESO,   con lo que la repetición de curso será la última alternativa, en palabras de la ministra   Celaá, que garantizó que los alumnos que tengan que repetir contarán “con un tutor del centro para que llegue con éxito al final del recorrido”, con un “plan personalizado”.

El anteproyecto está ahora en fase de consultas. Posteriormente regresará al Consejo de Ministros. El objetivo del Gobierno socialista es superar todos estos trámites con rapidez y   que la norma llegue al Congreso de los Diputados en enero, para consagrar una “escuela inclusiva que atiende a las altas capacidades y también a las necesidades de refuerzo que tienen los alumnos con un aprendizaje más lento”, apuntó   Celaá.