El Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy la modificación del contrato de gestión de Autobuses Urbanos de Elche con el objetivo de llevar a cabo el cierre completo de la línea K en ambos sentidos. Así lo ha explicado la concejala de Movilidad, Esther Díez, quien ha dicho que esta actuación se enmarca en las políticas del equipo de gobierno para fomentar el transporte público.
“La línea K es la que ha experimentado el incremento más alto de usuarios en los últimos años y de hecho ya se ha colocado como la segunda línea más utilizada. Por ello el pasado año ya se llevó a cabo esa prolongación hasta el Hospital General y la nueva propuesta es completar el círculo entero de esta línea uniendo todos los barrios periféricos del casco urbano en ambos sentidos”, ha explicado Díez quien ha añadido que “entendemos que es una de las actuaciones más importantes en materia de autobuses urbanos y en este sentido lo que ha hecho la Junta de Gobierno es aprobar esa modificación del contrato necesaria para adquirir cuatro nuevos autobuses”.
Esta modificación, por su cuantía, se llevó al Consell Jurídic Consultiu que dio su aprobación
Dos de estos autobuses serán híbridos y otros dos térmicos, que son los vehículos convencionales y que son necesarios para que la línea tenga servicio en todo momento.
La modificación de este contrato supone un aumento de 710.000 euros anuales, básicamente para sufragar el pago del personal conductor que tiene que gestionar esos vehículos.