También ha comparecido para aclarar la posición de España en la cuestión de las exportaciones de material de defensa a Arabia Saudí
En este sentido, el presidente Sánchez ha subrayado que “España cuenta con un completo marco legal y de buenas prácticas en este sector”. En este sentido, ha recordado la Ley 53/2007, sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, “una normativa acorde a los más exigentes estándares internacionales en una materia especialmente sensible como esta”.
Asimismo, ha añadido que, en este ámbito, España actúa de acuerdo con los principales instrumentos internacionales, como son la Posición Común 2008/944 de la Unión Europea y el Documento OSCE sobre armas pequeñas y ligeras de octubre del año 2000.
Pedro Sánchez ha condenado y transmitido la “repulsa” y “consternación” del Gobierno español por el “terrible asesinato del periodista Jamal Khashoggi”. Considera necesaria una investigación para esclarecer los hechos y que “actúe la justicia para que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables”.
No obstante, ha añadido que “la gravedad de estos hechos” no debe impedir que “actuemos con responsabilidad”, que se “concilien intereses” y que se piense tanto en los trabajadores de Navantia en Cádiz como en las empresas españolas que operan en Arabia Saudí.
Por eso, “les pido que tengamos en cuenta el peso de relaciones internacionales construidas durante décadas con países con los que tenemos relaciones estratégicas, en el terreno económico y comercial, en muchos casos derivadas de la acción de anteriores Gobiernos”, ha añadido.
Durante su intervención, Sánchez ha reiterado el “decidido” compromiso del Gobierno español con el proyecto europeo porque “es cada vez más evidente que los grandes riesgos y desafíos que afrontamos solo pueden encararse con garantías desde un enfoque lo más amplio posible”.
El Brexit, mejor con un acuerdo
En cuanto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el presidente Sánchez ha señalado que es “un error histórico” y una “desgracia” de la que todos deberíamos aprender para “aparcar nuestras diferencias, dialogar y forjar acuerdos que refuercen nuestro proyecto común, que es Europa y es España”. En cualquier caso, ha apuntado Pedro Sánchez, la UE debe “gestionar el tránsito de una Europa a 28 hacia una Europa a 27” y hacerlo “en cuestión de meses”.
El presidente Sánchez ha explicado que objetivo del Consejo Europeo Artículo 50, que así se denominó la reunión dedicada al Brexit, debía “tomar nota” del Acuerdo de Retirada aceptado por el Reino Unido y debatir sobre la Declaración Política para la relación futura. Sin embargo, “no fue posible al rechazar el Reino Unido el Acuerdo de Retirada”, debido a la cuestión del “backstop” irlandés, la frontera con Irlanda del Norte.
Según ha apuntado el jefe del Ejecutivo, el Consejo Europeo del Artículo 50 se reafirmó en tres principios: reiterar la confianza en el negociador jefe europeo, Michel Barnier; mantener la unidad de los 27 de cara a las próximas negociaciones y convocar un nuevo Consejo Europeo cuando se produzcan “avances decisivos en las negociaciones, pero no antes” (podría ser en el Consejo Europeo de diciembre).
Sánchez ha admitido que son posibles dos escenarios: un Brexit con acuerdo o sin él. El más deseable es el primero y es por el que trabaja “permanentemente” el Gobierno español. Una “salida ordenada” del Reino Unido, ha aclarado, permitiría un periodo transitorio de 21 meses, en el que “se aplicaría el acervo comunitario al Reino Unido”. Según ha agregado, la aplicación del Acuerdo exige la ratificación, antes del 29 de marzo de 2019, tanto el Parlamento Europeo como el Parlamento británico.
Si llegara a producirse un Brexit abrupto, sin acuerdo, “habría que adoptar medidas urgentes” en diferentes ámbitos “para hacer frente a esta nueva situación”, ha asegurado. En caso de no haber acuerdo, el presidente del Gobierno ha anunciado que pediría “la confianza de esta Cámara para que podamos tomar las decisiones en beneficio y en interés general de nuestro país”.
Cuestiones a negociar en el Brexit
El presidente también se ha referido a las principales áreas de negociación con el Reino Unido. La “cuestión fundamental” es la situación de los más de 150.000 españoles que viven en Gran Bretaña y los más de 300.000 británicos que residen en España, ciudadanos a “los que habrá que proveer un nuevo estatuto para el reconocimiento de sus derechos”, ha afirmado.
Otras cuestiones pendientes de negociación, ha apuntado el presidente, también muy importantes para España, afectan a sectores como son los transportes -incluyendo el aéreo- la pesca, los servicios financieros y la seguridad interior y exterior. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha destacado el acuerdo que se ha alcanzado sobre el Protocolo de Gibraltar y ha añadido que se está tratando de negociar los cuatro Memoranda del mismo.
Según ha informado el presidente Sánchez, tres fueron las cuestiones sobre las que se centró la reunión el Consejo Europeo ordinario: migración, seguridad interior y relaciones exteriores.
Responsabilidad y solidaridad
Por lo que se refiere a la migración, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que es necesario conjugar “responsabilidad y solidaridad” para impedir que “visiones parciales ocupen el espacio público desde la retórica xenófoba y de la confrontación”. Según ha explicado Sánchez, entre las medidas adoptadas por el Consejo Europeo, destacan redoblar los esfuerzos en la lucha contra las redes de tráfico ilícito de personas, intensificar la colaboración con países terceros, aumentar la cooperación con los países de origen y tránsito y negociar canales de migración legal.
Pedro Sánchez ha agregado que España apoyó la propuesta de Donald Tusk de celebrar una Cumbre Unión Europea-Liga Árabe en febrero de 2019 y ha destacado como uno de los logros más relevantes del encuentro, el plan de acompañamiento a Marruecos, país estratégico en el ámbito migratorio, para ayudarles en el control de los flujos migratorios por valor de 140 millones de euros.
Con respecto a la seguridad interior, el presidente del Gobierno ha informado de que el Consejo Europeo decidió reforzar los mecanismos de disuasión y resiliencia contra las amenazas cibernéticas e híbridas y, también, químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Además, los líderes europeos analizaron la necesidad de incrementar la interoperabilidad de las bases de datos y de impulsar el Mecanismo Europeo de Protección Civil, una iniciativa española en un ámbito “especialmente simbólico”.
En cuanto a las relaciones exteriores, Pedro Sánchez ha subrayado que el Consejo Europeo decidió avanzar en la cooperación, impulsando mecanismos como el Plan Europeo de Inversiones Exteriores o el Fondo Fiduciario de la UE para África. El presidente del Gobierno ha señalado que el Consejo Europeo también abordó la implementación de la Agenda 2030, punto clave para “mirar la transición energética de la economía como un vector de modernización de la economía europea”.
Sobre la Cumbre Asia-Europa (ASEM), celebrada tras el Consejo Europeo, el presidente del Gobierno ha destacado que sirvió para “renovar la alianza estratégica de Europa con los países asiáticos”. Según ha explicado, “se produjeron avances importantes en materia de conectividad sostenible y refuerzo de las relaciones bilaterales entre dos polos fundamentales para el desarrollo global”. El jefe del Ejecutivo ha avanzado que España albergará el próximo año la Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores de la ASEM.
Cumbre del Euro
Los líderes europeos posteriormente celebraron una sesión informal de la Cumbre del Euro, que sirvió, según ha explicado el presidente, para preparar la Cumbre del próximo diciembre. También se avanzó en cuestiones clave como las reformas de la Unión Bancaria y del Mecanismo de Estabilidad (el MEDE).
El presidente ha agregado que “la Unión Económica y Monetaria no estará completa” si no se pone “en marcha la Unión Fiscal” porque “es el momento” de que la UE aporte soluciones “también en materia social”.
En esta reunión, España propuso la creación de un “Sistema Europeo de Seguro de Desempleo que complemente los actuales sistemas nacionales” porque “es necesario y principal fortalecer el proyecto europeo” para frenar “la desafección creciente por parte de la ciudadanía”.